lunes, 28 de noviembre de 2011

MUJERES Y NIÑAS EN AFGANISTAN




 Afganistán es un país de unos 23 millones de habitantes y, al cabo de tres años de profunda sequía, 23 años de guerra y destrucción y cinco años bajo las autoridades talibanas, se ha convertido en uno de los países más pobres del mundo. Afganistán registra la segunda tasa más elevada de mortalidad materna en el mundo. Incluso antes del régimen talibán,  Afganistán registraba altas tasas de mortalidad materna e infantil y muy bajas tasas de alfabetización de mujeres. No obstante, la mujer participaba en la vida de la sociedad en lo económico, lo social y lo político. Las mujeres ayudaron a redactar la Constitución de 1964. En el decenio de 1970, había al menos tres legisladoras en el Parlamento. Hasta comienzos del decenio de 1990, las mujeres eran maestras, funcionarias públicas y doctoras, así como profesoras, abogadas, juezas, periodistas, escritoras y poetas.

Cuando los talibanes llegaron al poder, se discriminó y marginó sistemáticamente a mujeres y niñas y se violaron sus derechos humanos. Ello agravó las condiciones económicas y sociales de las mujeres y las niñas en todo el territorio nacional, en particular en las zonas controladas por los talibanes. Las mujeres y las niñas siguieron tropezando con graves limitaciones en su acceso a la educación, los servicios de atención de la salud y el empleo. Durante el régimen talibán, sólo alrededor del 3% de las niñas recibieron alguna forma de enseñanza primaria. La prohibición del empleo de la mujer también afectó a la educación de los varones, pues la mayor parte de los maestros eran mujeres. Las malas condiciones sanitarias y la malnutrición hicieron del embarazo y el parto situaciones excepcionalmente peligrosas para las mujeres afganas.

Las políticas de los talibanes también restringieron enormemente la libertad de circulación de la mujer. El hecho de que las mujeres sólo pudieran viajar acompañadas por un familiar varón complicó particularmente la situación de los hogares encabezados por mujeres y de las viudas. En mayo de 2001, los talibanes prohibieron por decreto que las mujeres condujeran automóviles, lo cual limitó aún más sus actividades. La reclusión de las mujeres en sus hogares a raíz de estas disposiciones constituyó una forma de encarcelamiento que también creó obstáculos para que las mujeres se reunieran. Si se consideraba que la aparición en público de una mujer contradecía los edictos de los talibanes, éstos la hostigaban o la sometían a castigos físicos.

Desterradas del espacio público, las mujeres tampoco podían cumplir ninguna función en el proceso político y quedaron excluidas de todo tipo, estructurado o no, de gestión de los asuntos públicos. Las mujeres afganas padecieron actos de violencia en el hogar y otros tipos de violencia en los 25 últimos años, no sólo bajo el régimen talibán. A pesar de que la situación de la mujer afgana ha venido causando preocupación durante muchos años, el Afganistán y la difícil situación de sus mujeres y niñas recuperan hoy la atención mundial en condiciones de tragedia extrema, violencia política y destrucción. Por primera vez fuera del entorno de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional es evidente la preocupación cada vez mayor de parlamentos, primeras damas, personalidades del mundo del espectáculo y organizaciones no gubernamentales, quienes reclaman el reconocimiento pleno de los derechos de las mujeres y las niñas del Afganistán.


"Su país está emprendiendo un proceso de creación de instituciones responsables y dignas de crédito que representen a todos los afganos. Son decisiones que incumben tanto a los hombres como a las mujeres del Afganistán. La función de las Naciones Unidas consiste en alentar ese proceso y prestarle asistencia. Ahora bien, desearía aprovechar esta oportunidad para decir a todos los afganos: el Afganistán no logrará la paz y la recuperación auténticas sin antes restablecer los derechos de la mujer". Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas, en su declaración formulada ante la Cumbre de Mujeres Afganas para la Democracia (Bruselas, 4 y 5 de diciembre de 2001).

viernes, 18 de noviembre de 2011

DIVERSIDAD E IGUALDAD





 


 Es fácil sentirse desplazado cuando eres etiquetado desde que naces.

Etiquetamos a nuestros semejantes porque nos da miedo reflejarnos en ellos.Queremos que nuestros hijos sean perfectos y luchamos para que vivan en un mundo perfecto. Al mundo le da miedo la diversidad, la desigualdad, lo desconocido.

Aquellas personas que tachamos de diferentes, de raras, son seres humanos tanto como el que se hace llamar normal. No queremos mirar aquello que es tachado de anormal por el miedo de que pueda salpicarnos. Perdemos la oportunidad de conocer a toda aquella persona que sentimos fuera de nuestro grupo. El no mirar nos convierte en necios. Estamos desaprovechando la oportunidad de conocer a personas realmente especiales por el mero hecho de ser personas no por ser diferentes.

La lucha interna, el afán de superación  hacen que realmente seamos especiales. Aunque tengamos dos brazos, dos piernas, pelo rubio, labios bonitos y un cuerpo fisicamente atractivo, seguiremos siendo diferentes hasta que nos demos cuenta de nuestra realidad.

El nacer en un mundo u otro, en una clase social determinada, con brazos o sin ellos, de un color o una condicion sexual, no nos hace diferentes. Nos hace especiales¡¡ Somos especiales desde el momento en el que nacemos ya que la vida nos ha dado la oportunidad de estar aqui. Somos afortunados por pertenecer a grupos diversos ya que aprenderemos de todo el que nos rodea. 

Somos especiales por ser diferentes 

viernes, 11 de noviembre de 2011

SON LOS HIJOS DEL DOLOR






  "Los niños aprenden mas por lo que ven que por  lo que escuchan"

  Hay niños que sufren la desgracia de nacer en un        entorno donde su mirada siempre es testigo de la violencia.
Estos niños pierden la oportunidad de ser educados en un ámbito donde las armas no formen parte del escenario de su vida.



Educar es dar oportunidades... pero desgraciadamente países donde los niños necesitan el mayor numero de oportunidades para su desarrollo niegan  ese derecho que al nacer todo ser humano posee.

Niños sicarios le llaman. Niños que viven para matar en un mundo de adultos. Confunden las armas con juguetes, las lágrimas con risas, los disparos con abrazos, las calles con colegios... son niños a los que la vida les ha robado la oportunidad de ser felices.

La educación debe ser el camino para que puedan salir de ese infierno. Una educación basada en la igualdad en busca de un desarrollo positivo. Hay que luchar en contra de la ignorancia y la ceguera de adultos que permiten crear un escenario de violencia.
Educar a niños para que se conviertan en adultos que sean capaces de luchar por tener un hogar feliz y sin armas.
Mediante la educación se transmiten y ejercen los valores fundamentales de los derechos humanos y hacen posible la vida en sociedad, se adquieren los hábitos de convivencia democrática y de respeto mutuo. Por estos motivos, la educación ha de ser un objetivo prioritario y un punto de partida para cualquier política social.


"Debemos de convertir las armas en diálogos. La oscuridad en luz. La tormenta de disparos en risa.
Debemos de luchar por que estos niños  dejen de ser los hijos del dolor."

lunes, 7 de noviembre de 2011





“.. suenan a lo lejos ruidos insoportables para mis oídos. Posiblemente sea de nuevo la tormenta de la que habla mi madre.

Hoy tampoco podré ir al colegio,.. mamá dice que los soldados han cortado la carretera.
Creo que los soldados son esos señores que llevan esa cosa alargada que provoca la tormenta tan molesta .

Hoy quería dibujar el Otoño. Mi maestra Ana, habla de él. Habla de como los niños de donde ella procede juegan con hojas secas y con charcos de lluvia. Hoy íbamos a dibujarlas para después jugar a pisarlas.
Ya se escribir mi nombre y posiblemente dentro de poco Ana nos enseñara a sumar.
Cuando sepa escribir y sumar podré ir a conocer el Otoño.

... vuelven los insufribles ruidos. Creo que mamá esta confundida... no es la tormenta... son los soldados que quieren hacernos daño....  “


“Los niños tienen derecho a ser felices, a recibir educación y protección....” 
Declaración Universal de Derechos Humanos 1948